martes, 24 de octubre de 2017

El Cardenal ROUCO VARELA, clausura el curso 2017 del Aula de Formación Permanente


El Arzobispo Emérito de Madrid, D. ANTONIO MARÍA ROUCO VARELA, clausura el curso 2017 del Aula de Formación Permanente, de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Marchena.

El Emmo. y Rvdmo. Sr. Cardenal D. ANTONIO MARÍA ROUCO VARELA, Arzobispo Emérito de Madrid y Ex Presidente de la Conferencia Episcopal Española, clausurará el próximo viernes 27 de octubre a las 20,00 horas en la Parroquia de San Miguel Arcángel, los actos del ciclo de formación cristiana y cofrade, que anualmente pone en marcha la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno.

Este ciclo de encuentros, que se han desarrollado los últimos viernes de mes desde enero hasta noviembre de 2017, han venido tratando diversos enfoques como Hermandades y Eclesialidad, la Pobreza y actuaciones de las Hermandades, el mensaje de Cuaresma de S.S. el Papa Francisco, el compromiso de los nuevos hermanos de Jesús, la importancia de la Liturgia, la devoción a la Virgen o, la Fe en el Señor.

El curso 2017 del Aula de Formación Permanente, ha contado con la presencia de personas del ámbito eclesial y cofrade como Dª Milagros Ciudad Suárez, Consejera de Hermandades de Gloria y Delegada de Formación y Juventud del Consejo de Hermandades y Cofradías de Sevilla, D. Mariano Pérez de Ayala, Presidente de Cáritas Sevilla y Andalucía, D. Luís Rueda Gómez, Prefecto de Liturgia de la S.I. Catedral de Sevilla, D. Félix Ríos Villegas, Hermano Mayor de la Hermandad del Gran Poder de Sevilla, D. José Manuel Álvarez Lora, Coordinador de Formación de la Hermandad de Jesús. 

El broche a este año formativo lo pondrá el Cardenal Rouco Varela, que presidirá Solemne Misa de Clausura a las 20,00 horas en el Altar Mayor de la Iglesia Parroquial de San Miguel Arcángel y acto seguido pronunciará la Conferencia final del Ciclo de Formación titulada “Principales líneas doctrinales y pastorales del pontificado de S.S. el Papa Francisco”, para profundizar en el compromiso de los cristianos ante nuestra Iglesia para que sirvan de testimonio y aliento para todos los hermanos y devotos, parroquianos y marcheneros.